domingo, 26 de marzo de 2017

Pádel - XXXIII Campeonato de España

Para esta entrada tengo que hacer una confesión: ¡Amo el deporte! Si bien este hecho no es ningún secreto para los que me conocen, sino todo un pilar de mi personalidad, para aquellos a quienes les soy del todo desconocido es un dato reseñable, considerando la naturaleza de este artículo. 
Mi vida ha girado en torno al deporte desde que tengo uso de razón, de hecho, estudié para hacer del deporte mi medio de vida pero por las distintas vicisitudes de la vida me decanté por derroteros un tanto advenedizos; si bien, en lo personal, siempre he manteniendo una dedicación total al deporte. 
He practicado absolutamente de todo, y ya se sabe -aprendiz de todo maestro de nada-, hasta que las lesiones me han relegado a una única práctica en la actualidad, el pádel.


Pues resulta que el pasado 10 de marzo se celebró el "XXXIII Campeonato de España por Equipos de 1ª Categoría Absoluta", en La Nucía (Alicante), y claro, un evento de esta magnitud no es que se presente todos los días, máxime si el acceso es gratuito, está al lado de casa en el club que juegas habitualmente y en él participan las primerísimas palas de nivel mundial del circuito World Pádel Tour. Que por mencionar a algunos jugadores, estuvieron gigantes del pádel como Fernando Belasteguín, Pablo Lima, Sanyo Gutiérrez, Paquito Navarro, Matías Díaz, Marta Marrero, Alejandra Salazar, las hermanas Sánchez Alayeto, Marta Ortega y un largo etcétera. Por si hubiese algún despistado o ajeno al mundo padelístico, haré un símil lógico; es como si en el polideportivo de casa, durante tres días, se reúnen Rafael Nadal, Roger Fereder, Andy Murray, Djokovic, Serena Willians y compañía, gratis, os vais haciendo una idea ¿verdad?

Creo que podréis imaginar la grandísima emoción de ver a estos auténticos ídolos para los amantes de este deporte con una familiaridad e intimidad abrumadora.


Hechas las presentaciones, aunando la pasión por el deporte y la fotografía, y en estas circunstancias, resultó ser una magnífica ocasión para poner a prueba la fotografía deportiva y, de paso, comparar el rendimiento de los enfoques automáticos de mis dos joyas, la Olympus OMD M5 mark II y la Sony Alpha A7 mark II.
Antes de continuar tengo que declarar lo difícil que fue hacer fotografías en vez de quedar me pasmado y disfrutando del pádel de estos monstruos o, cuando no, directamente, salir corriendo detrás de ellos para pedirles una foto. También quiero mencionar la dificultad de fotografiar un evento de estas características, como hacerlo a través del cristal que conforman las pistas, en muchas ocasiones manchado por el sudor de los jugadores o por la gran afluencia de gente que obstaculizaba  en algunos aspectos la práctica fotográfica.


Maxi Sánchez


Con la Olympus M5 II decidí utilizar el M. Zuiko 75mm 1.8, objetivo con un enfoque muy rápido y que aprovechando el factor de recorte del sensor m4/3 tenía un fantástico 150mm equivalente además de con una luminosidad para usar velocidades lo suficientemente rápidas y congelar el movimiento. Pero lo que en teoría se refleja como una situación óptima, en la práctica distó bastante de ser así. Para algunas otras fotos también utilicé el  zoom M.Zuiko 12-40 2.8 PRO, aunque con focales más amplias el enfoque rindió un poco mejor.

Comencé con la configuración que consideré más acertada, punto de enfoque central y tipo continuo con seguimiento (AFC-S). Con esta configuración el enfoque cazaba en primera instancia al sujeto, hacía a duras penas el seguimiento pero a la hora de disparar en un porcentaje desesperante el foco se iba al fondo, frustración puede ser una palabra que defina mi experiencia con esta configuración.
Posteriormente pasé a Enfoque Continuo (AF-C). Alguna fotografía más entraba en foco pero seguía siendo muy deficiente el porcentaje de aciertos. Además el continuo rebote al que estaba sometido el punto de foco era muy distractorio.
Por último opté por el Enfoque Simple (AF-S), el de toda la vida*, y fue donde obtuve mejores resultados en cuanto al enfoque, siempre que fuese rápido con la confirmación del foco e inmediatamente capturase la fotografía.
La experiencia con la Olympus fue un poco decepcionante y muy frustrante. Tengo que aclarar que fue la primera vez que le exigí un ejercicio de este tipo, tengo que practicar bastante más y probar diversas configuraciones posibles, pero para acción no se antoja la mejor de las posibilidades, sin que ello melle en modo alguno el amor que le profeso a esta maravillosa maquinita de fabricar recuerdos.

Mi paisano granaino, Javier Limones
Paralelamente, hice la primera prueba de campo seria con mi recién adquirida Sony Alpha A7 II y el excepcional Sony 55 1.8 ZA Carl Zeiss Sonnar T*, un cañón de nitidez y una máquina de fabricar bokeh que me enamoró desde el primer momento. Aquí utilicé, tras mirar varios tutoriales pues dispone de más opciones de enfoque que la Oly y me resultó un poco confuso, el Enfoque Continuo junto con el punto flexible de seguimiento tamaño M. El resultado: una gozada y un porcentaje altísimo de aciertos en foco. Cierto es que la focal es más amplia que con la Oly, pero la sensación siempre fue de mayor fiabilidad que con ésta y los resultados mucho mejores. Como me fue tan bien con esta configuración no probé otras pero es algo que tendré que probar.

Como nunca he sido usuario de DSLR o cámaras Réflex no puedo hacer una comparación con el rendimiento de aquellas con las CSC o Sin Espejo, pero sin duda el enfoque de la Sony me ha dejado muy satisfecho.


Con esta comparativa de sólo una función de las cámaras no quiero decir que me arda de afecto en favor de la Sony respecto a la Olympus, ni mucho menos, en este breve periodo de tiempo he detectado grandes fortalezas en la Olympus que por mucho supera a la Sony. Lo que me hace pensar que ambos sistemas son excepcionalmente compatibles y por esto mismo espero conservar ambos. Antes de hacer una comparativa entre ambas cámaras y sistemas quiero profundizar más en el manejo de la Sony para que sea lo más justa posible, pero esto será próximamente.

izd: Carlos Gutierrez "Sanyo" / dch: Maxi Sánchez
La última jornada decidí ir sin cámara y centrarme exclusivamente en disfrutar del espectáculo que estos cracks nos brindaron a los asistentes. Fue una experiencia única y es obligado el agradecimiento por todo el esfuerzo y empeño derrochado por la organización del evento, a cargo de Alejandro González del club Padel Point La Nucia, un diez y enhorabuena por todo el trabajo.

Mi gran favorito: Paquito Navarro
*****Nota mental: a mejorar, la composición!!

Y para finalizar, foto de familia de quienes emulamos a las grandes estrellas del pádel.




BONUS: programa emitido en TeleDeporte

sábado, 4 de marzo de 2017

Liga Afoca - Oficios

Otro mes, otro tema, otra fotografía. Febrero se ha despedido con la entrega fotográfica en la Liga AFOCA del tema "oficios", donde las bases para los requisitos imponían "una persona realizando o desarrollando un oficio, cargo o profesión". Y si había alguna duda acerca de la motivación en esta temática basta decir que se han pulverizando todos los registros en cuanto a participación con 53 "obras de amor" de sus participantes. Y para no quedarnos en lo superficial y frío de los números, es justo reconocer que el nivel sube en cada entrega, apreciándose un mayor cuidado, planificación y ejecución en las fotografías, lo que está repercutiendo directamente en una nota media en los resultados cada vez mayor. 

Como cada mes, el "make off" de mi fotografía. Lo cierto es que, desde el conocimiento del tema, ya tuve en mente la fotografía que quería conseguir. Así que hice las llamadas oportunas y una vez todo dispuesto sólo quedó viajar hasta Granada para ver qué podía sacar de la cámara. 

Imagen final  
Por lo que con la ayuda de mi inestimable hermano y de la colaboración de "Luxury Autos Pum", colocando a nuestra disposición sus instalaciones, es que se pudo materializar la idea de: el laborioso empeño del mecánico durante el arreglo y mantenimiento de los vehículos ¡¡Toma ya!!

La idea era contextualizar el ámbito de trabajo pero sin robar un ápice de protagonismo a la estrella de la imagen, el mecánico. Así que los problemas que surgían eran varios: el primero la alta luminosidad propia del horario y del taller tan diáfano, por lo que la numerosa maquinaria, herramientas, aperos y vehículos eran potenciales elementos de distracción que había que controlar para potenciar la composición. Por este detalle y buscar una atmósfera muy concreta, me vi obligado a emplear luz artificial. El esquema de iluminación fue variando hasta conseguir el efecto deseado que, para el mismo, utilicé 4 flashes, dos para iluminar el fondo y otros dos dispuestos en "espejo" para iluminar a mi hermano. 

Pero para llegar a este esquema y decisión final, como casi siempre, es necesario el método del "ensayo-error", entreviendo desde las primeras tomas lo ya comentado del exceso de luz ambiente, observando una algarabía de elementos que si bien ofrecen un gran detalle del lugar y escenario bien es cierto que distraen en exceso la mirada de quien observa la imagen. En la siguiente foto se puede observar la toma realizada con el único manejo de los controles de cámara (hay un flash, de prueba, a la izquierda de la imagen, donde se puede ver la pata del trípode, pero que no afecta a la escena), que si bien puede ser un estilo válido mi intención era aislar al protagonísta, el mecánico, y dejar en segundo plano tanto de perspectiva como de iluminación los elementos que describen el quehacer de su trabajo.

iso200 - 15mm - f5'6 - 0'4 seg

Y, aunque interesa ofrecer un contexto de la profesión, lo que más apremia es conseguir un único y reconocible protagonista, donde se fije la mirada de forma directa y desde un primer momento. Por lo que toca trabajar en la iluminación, esto es, cerrar el diafragma para restar luz de la escena -finalmente fue un diafragma f:14- y ser nosotros los que añadamos la luz donde y como queramos con los flashes. Así que comenzamos colocando el primer flash, sobre un trípode y con un softbox de 120 cm, pero el resultado no era del todo lo que buscaba, iluminaba demasiado tanto a mi hermano como los elementos próximos a él y el fondo.

iso200 - 15mm(30mm) - f5'6 - 1/30 seg
Seguimos probando y opté por quitar el softbox del flash y bloquear la dirección de la luz con una pequeña pantalla reflectora que me evita la contaminación del fondo, por lo que la luz se dirige únicamente hacia mi hermano. En la parte opuesta coloco otro flash, esta vez en el suelo, para conseguir ese esquema de iluminación de "casi" espejo, prácticamente enfrentados los dos flashes entre sí con mi hermano en medio. Como ajuste también tuve que bajar dos puntos la potencia del flash, ya que al eliminar el softbox la luz era más intensa.

iso200 - 15mm(30mm) - f14 - 1/250 seg
Conseguida la iluminación pretendida del protagonista, toca iluminar el fondo, por lo que coloqué otro flash desnudo en el fondo derecho de la escena al mínimo de potencia, para iluminar suficientemente los bidones de colores rojo y verde para que al mismo tiempo sirvan como puntos de recorrido visual pero que no actúen de distracción. 
En esta toma se puede apreciar (por error) el segundo flash de contra apoyado sobre el suelo, que ilumina al mecánico, con una potencia menor que el principal, situado a la izquierda de la imagen. Se puede observar la proyección y dirección de la sombra de mi hermano, lo que indica la procedencia de la fuente de luz más potente además de la posición más cenital del flash principal. Lo que dicha sombra ayuda a guiar la mirada del espectador hacia el exterior de la imagen, creando un movimiento y recorrido visual.

iso200 - 15mm(30mm) - f14 - 1/250 seg
Finalmente decido iluminar la parte izquierda del fondo para dar uniformidad y simetría a la imagen, colocando un cuarto flash en sus potencias menores para conseguir dicho efecto. Una vez que la iluminación la tenemos al gusto sólo queda hacer fotos hasta quedar satisfechos con el resultado.


Me hubiese gustado completar el recorrido visual empleando elementos de color rojo, pero en la parte izquierda únicamente pude disponer del faldón del coche y sobre la mesa la lata, que si bien no son tan presentes como los patrones del lado derecho sí que sirven cerrar el círculo y llegar nuevamente a mi hermano, reforzado con los motivos rojos de su indumentaria, y "obligar" al espectador a continuar en la imagen y recorrerla más de una vez. Cierto es que la composición no es perfecta pero hay que intentar poner en práctica nuevos conocimientos y con ello mejorar nuestras fotografías, lo que conseguiremos una veces y otras no tanto, pero esto es la fotografía.

La foto final la tenéis en portada de esta entrada. Si bien son imágenes distintas, aquella tomada al principio sin flashes de esta otra, considero que se gana en fuerza, drama e interés al buscar un ambiente más contrastado y perfilado, mostrando claramente lo mismo (el oficio y su trabajador) pero de una manera más atractiva, a mi parecer. Seguimos poniéndonos a prueba con cada entrega y veremos qué inventamos para la próxima, "agua dulce".



El material utilizado fue mi querida Olympus OMD 5 mark II con el objetivo kit de mi antigua Olympus Pen, ya que estoy vendiendo mi artillería fija de objetivos y justo antes de la sesión vendí mi M. Zuiko 17 f1.8 y me quedé sin focal apropiada para trabajar en un espacio como el del taller, viéndome obligado a recurrir a mi infatigable "pisapapeles". Para los que os preguntéis el motivo de la venta de mi material es porque estoy "migrando" o mejor dicho, complementando mi equipo micro 4/3 con FF de Sony, de lo que ya haré una entrada más adelante. 
El resto de material fue: 1 trípode para la cámara; 1 trípode para el flash principal; 2 flashes Yougnuo; 1 flash Olympus; 1 Flash Metz; 2 bloqueadores tipo "pala" para los flashes.


Feliz fin de semana!

martes, 21 de febrero de 2017

Humo&Goma

El pasado fin de semana (12 de febrero) anduve por mi tierra por motivos personales y quiso la casualidad que se celebrase la "4ª KDD RENAULT Sport Andalucía" (página Facebook) en Armilla, por lo que si sumamos dos más dos, o lo que es lo mismo, padre y hermano propietarios de un R8 y R5 respectivamente más mi pasión por la fotografía, el resultado es evidente. Así que con gusto me arrimé la cámara al hombro y me dejé llevar en ese demonio rojo que mi hermano tiene por R5.


Con un inicio un poco tibio rápidamente aumentó la afluencia de participantes, exhibiendo un espectáculo de reliquias -y no tanto- que compensaba con brillo propio lo mortecino de la mañana del sábado. En un suspiro el aparcamiento del parque Albán mutó en una colorida fiesta donde la vibrante música, el rugir de los motores y el olor a goma quemada contagiaba del ambiente a motor hasta el último de los presentes. 





Si bien el punto común fue la venerada marca francesa, hubo bastante variedad tanto en las categorías como modelos y años de fabricación de los vehículos asistentes. Algunos coches en concreto, sin gran alarde de espectacularidad, despertaron en mí un bonito sentimiento por su rareza actual y que antaño fueron populares en nuestras carreteras y estuvieron muy presentes entre nosotros. Como fueron el caso del Renault 19, el Renault 6 y el Renault 11.




Si bien el mayor destacamento de los presentes fueron bólidos actuales también los hubo con algunas décadas a cuestas que deslumbraron con luz propia, robando miradas y atenciones por derecho propio. Y para muestra los espectaculares R8 y Seat 127





Aunque los más contemporáneos también tuvieron su merecido espacio y baño de atenciones, algunos tan bonitos como los distintos clio's que cortejaron las miradas de los más curiosos.







Pero sin duda los que, a mi parecer, reinaron fueron los modelos R5, los más numerosos y más llamativos mostrando un abanico de color tan grande como lo es su leyenda. 








Pero uno de los mayores gozos, como en todo, es trascender la primera impresión y bañarse de los detalles. Detalles que son la máxima expresión del amor dedicado por sus cuidadosos dueños y se transmite en las particularidades que pasan desaperdibidas a menos que uno se entretenga el tiempo suficiente como para descubrirlos.












Y para finalizar, un pequeño reconocimiento para estas dos máquinas, no refiriéndome en exclusiva a los coches si no a sus orgullosos dueños, a quienes les debo tanto y les agradezco que compartan su pasión con esa gratitud y enorme espíritu que les caracteriza. Gracias por todo!! 


domingo, 29 de enero de 2017

MUSICA - 1ª ENTREGA LIGA AFOCA 2017

Con la temática de MÚSICA se ha dado el pistoletazo de salida de la II Liga fotográfica AFOCA, habiendo tenido un aluvión de participantes con hasta 44 entregas en esta primera contribución y donde la originalidad e innovación se han hecho protagonistas en muchas de las espectaculares fotografías que han aportado los socios. Particularmente me ha encantado ver como muchos y muchas han asumido ciertos riesgos en la planificación y realización de sus fotografías en aras de progresar técnicamente a la vez que madurar en este sentimiento de la fotografía que una vez se fija en ti, ¡ay amigo que ya no te suelta!

Y si manido está el tema del reconocimiento a la directiva y organizadores por su empeño e ilusión en cada evento no puede ser menos la felicitaciones a cada uno de los participantes, un logro esas 44 fotografías y sus correspondientes 44 fotógrafos detrás de cada una de ellas.

Música - Liga Afoca 2017

En lo personal tengo que decir que empiezo tal y como acabé el año pasado, primero... pero esta vez por la cola, jeje. Parece ser que por parte del jurado no hubo buena aceptación ni de la conceptualización de mi fotografía ni de la realización técnica, puesto que fui valorado con la peor nota, un cinquillo del que se advierte el nivel de esta nueva liga y de que habrá que poner más tesón para futuros aportes. 
                 
Como viene siendo habitual en mi caso, aprovecho cada entrega para probar técnicas nuevas que siempre anhelo probar pero que nunca me decido a ello: lo hice con la temática de fruta para el uso del flash a alta velocidad; en las setas para el uso del macro y en paisaje para iniciarme con el empleo de filtros de densidad neutra -disciplina que se ha convertido en una de mis favoritas-. En esta entrega fue el turno de la doble exposición, obteniendo el archivo final directamente en cámara. Antes de continuar es curioso saber que esta técnica ya se utilizaba desde la era analógica, cuando el negativo se exponía dos veces, evitando pasar al siguiente, sobreimpresionando una segunda captura en el mismo negativo.

Como vengo haciendo en cada adjudicación os muestro mi foto así como el proceso creativo y técnico, para aquellos que se sientan curiosos de probarlo a posteriori tengan alguna referencia. Y es que cada nueva técnica que decido probar implica largas horas de búsqueda y visionado de contenido en internet y otros medios para hacerme una idea y finalmente llevarla a cabo.


Lo primero de todo es saber que tu cámara tiene dicha función, así que lo mejor en estos casos es visitar el manual de instrucciones de tu cámara fotográfica. En el caso de las Olympus M5 II la ruta de acceso a la opción es la siguiente:

botón MENU - icono camara 2 - Exposición múltiple - On


Una vez dentro del menú correspondiente basta con seleccionar "2F" en relación a dos fotogramas o fotografías. Creo recordar que el número se puede ampliar pero ahora mismo no recuerdo en qué oscuro y enrevesado lugar del menú se encuentra. Una vez configurada solo basta disparar dos fotografías consecutivamente para que la cámara las una y fusione, obteniendo un único archivo RAW o JPG, en función de nuestra elección.


 Técnicamente el mayor obstáculo fue entender el modo de fusión de las imágenes. Para quienes estén familiarizados con el uso de photoshop y su modo de fusión de capas he podido ver que efectos similares se consiguen con los modos "superponer", "aclarar", "trama" y "luz intensa", pero llevar este concepto al mundo físico más allá de los complejos algoritmos que usa un programa como photoshop ha sido lo que más tiempo me ha llevado.

Finalmente he acabado entendiendo que los tonos más claros (completamente blancos) no reaccionan o reaccionan mucho menos que aquellos tonos más oscuros, que son los que toman nuevamente la imagen de la segunda fotografía. 
Así que para conseguir una doble exposición limpia y expresiva mis consejos son los siguientes:

1.- Fotografía en primer orden al sujeto o protagonista, de manera que sea su perfil y contorno la definición de la foto.
2.- Intenta que en esta primera fotografía el fondo sea blanco o en su defecto que esté sobreexpuesto. Una buena opción es situarlo con el cielo detrás, así una vez que expones al sujeto el fondo (cielo) irremediablemente te quedará sobreexpuesto y completamente blanco. En la foto de muestra hice un plano contrapicado para asegurarme un fondo limpio sin distracciones como árboles, señales, edificios...




3.- Seguramente quede sobreimpresa muy tenuemente la imagen en tu visor o pantalla, esto te indica que tienes la primera imagen y además es ideal para buscar la composición y solapamiento más idóneo con la segunda exposición.

4.- Aunque puedes fusionarla con lo que quieras, una buena idea y que da resultados muy llamativos son texturas vegetales o contornos naturales como montañas u otros urbanos como edificios.


5.- Solo queda experimentar y buscar el solapamiento que más te interese. 

* Interesante es la función de "combinar" dentro del menú de doble exposición que te permite, haciendo una primera imagen de referencia, probar con ésta cuantas veces quieras en la fusión de la segunda. Muy práctico para evitar tener que estar realizando imperativamente la primera foto para combinarla con la segunda, de este modo hacemos la primera y probamos con ésta cuantas veces queramos con "las posibles segundas".


Pues bien, una vez que entendí el mecanismo de funcionamiento todo se redujo a ponerlo en práctica. La idea conceptual fue buscar un perfil perfectamente definido de una persona (un servidor) tocando un saxo de la manera más entusiasta y febril posible, para rellenar el interior de esa silueta con una amalgama de notas y claves musicales: a priori confusa, abigarrada y sin concierto pero que una vez atraviesan el instrumento operado con talento por los hábiles dedos del compositor todo se ordena... en música. 

Para la sobreexposición del fondo utilicé un ventanal de mi casa cubierto por cortinas, era medio día y los valores de cámara fueron f:3.2 iso200 y una velocidad de 1/100. Para el relleno de la silueta lo que utilicé fue una impresión en papel de muchísimas notas musicales dispuestas aleatoria y caóticamente, para luego hacerle la segunda foto. Como no quise arriesgar en exceso la primera imagen la subexpuse un poco para forzar el contorno, quedando al final el interior un poco más presente. La suerte quiso que la parte baja en los pies, al ser rodapié y no ventana, quedase más oscurita con lo que se impresionaron en esta zona también las notas dando una sensación de ascensión o fuego musical, lo que particularmente me encantó y dio un empujoncito al mensaje que quería dar. 


La foto final la tenéis en cabecera, pero a continuación os pongo algunas fotos muy curiosas que realicé familiarizándome con la técnica y que sorprende lo fácil que resulta llegar a obtener unos resultados impresionantes.










viernes, 27 de enero de 2017

¡AL LADRÓN! - SAN SEBASTIÁN 2017

Después de mucho pensar sobre la mejor manera de iniciar esta entrada, con la responsable tarea de dignificar la que es la leyenda por excelencia de todo el altiplano granadino, no puedo más que abandonarme a la torpeza de no encontrar las palabras adecuadas que le rindan el merecido tributo del que merita por pleno derecho. Hablamos, por supuesto, de ¡El robo de San Sebastián!





Y como toda leyenda formidable, porta consigo una tradición que es el orgullo de todo canilero. Cada 20 de enero, cuando en el campanario de la Iglesia de Santa María y San Pedro tañen rabiosas sus campanas anunciando con estrépito las 17:00 horas, los  "hermanos viejos" brindan el Santo para aquellos que aspiren a "robarlo" se enzarcen en una lucha sin cuartel en la que, como en Los Inmortales de Russell Mulcahy, sólo puede quedar uno. Y para escépticos tengo que advertir que esto no es un teatro, ni fingimiento ni por menos una exageración: la pugna por elevar a lo más alto al santo se paga en no pocas ocasiones con sangre, pero siempre con sudor, golpes y laceraciones que recuerdan por semanas lo extenuante del macabro esfuerzo. 



Pese a lo evidente de la ventaja que supone exhibir un fuerte despliegue físico, es todavía más importante una buena estrategia y táctica, además de, por supuesto, contar con un numeroso equipo de aguerridos valientes. Cuando dos o más grupos de "ladrones" se proponen el robo, el desenlace puede demorarse por decenas de minutos, hasta los tres cuartos de hora, 45 minutos de feroz y tensa pugna por llevarse la cruz que simboliza el Santo. Finalmente, casi más por desfallecimiento de los adversarios que por imposición hegemónica de los vencedores, cuando se consigue elevar y mostrar la cruz más allá de las cabezas de la muchedumbre se determina que el Santo se ha robado, entre gritos unísonos de ¡Viva San Sebastián! y vítores y felicitaciones para los "hermanos nuevos".

Para quienes no hayan tenido la oportunidad de verlo  o para los que no pudieron asistir este año os dejo una pequeña crónica visual a modo de serie fotográfica de los momentos más álgidos.

Primeras pugnas y devotos intentado tocar el Santo
La "marea" toma vida propia y se desplaza imprevisible por la plaza de la iglesia

Posicionamiento de los "ladrones" con intención del robo

A los pocos minutos aparecen las primeras muestras de extenuación  
A la fatiga física se une el dolor y daño impuesto por los contendientes
Acciones a la desesperada por evitar el robo de quien no lo merece



La batalla continúa tras quince minutos de férrea y dura pelea

Algo curioso fue ver como reverberaba vapor del mismo epicentro de la lucha

Momentos finales del robo, tras 20 minutos la flaqueza de los adversarios permite los primeros descubrimientos de la cruz
Jesus Torres Pérez fue quien finalmente elevó al cielo el anhelado santo 

A hombros y no de otra manera es aclamado el ferviente ganador